Consistía en un conjunto de sociedades sedentarias y no-productoras. Hay que tener en cuenta que la sedentarización supone cambios sustanciales en las sociedades a nivel subsistencial, pero también tendrá derivaciones importantes a nivel social e ideológico.
Respecto a su subsistencia, tenemos problemas en relación con el registro (los yacimientos se excavaron en la década de 1960, cuando la idea del neolítico se desvinculaba del sedentarismo, además no estaban desarrolladas ciertas técnicas de estudio de los elementos naturales, lo que implicaba que al haber desaparecido muchos de los sedimentos de estos yacimientos ya no se puedan documentar; además hay problemas a nivel climático). Se han encontrado herramientas relacionadas con el procesado de alimentos y con la recolección intensiva (importancia de las plantas silvestres), cosa que da lugar a una explotación de recursos. A través de los que se ha deducido que estas sociedades no cultivaban pero usaban herramientas para varias actividades que en general eran conjuntas.
En cuanto a yacimientos, destacan Abu Hureyra (se aprecia un incremento del consumo del cereal en un conjunto de cabañas), Mallaha (se documentan casas, habitaciones, agujeros de postes, cabañas de tamaño reducido, estructuras vegetales, inhumaciones individuales...), Beidha (unidades familiares circulares), Qarassa (orientación distinta a otras casas y abundancia de microlitos; se han abandonado recientemente las excavaciones debido a la guerra de Siria)...
Por otra parte, cabe a destacar que se aprecia una gran variedad de nichos ecológicos, hay 3 categorías de tamaño de yacimientos, y se ve que las zonas de manantiales toman importancia.
Respecto a la tecnología lítica, vemos una gran variedad, lo que refleja la necesidad de almacenar y cultivar, además de cazar. Se aprecia una gran industria macrolítica e industria ósea. Hay una interacción entre varios grupos con posibles intercambios.
El mundo natural toma mucha importancia en el mundo simbólico, incluso más que la figura del ser humano, en la cual no se aprecian distinciones de género en sus representaciones. Respecto al mundo funerario, se han documentado las primeras necrópolis, inhumaciones en fosas (las cuales también podrían haber tenido una función de almacenaje), y enterramientos de personas con animales y restos materiales; además, algunas tumbas tienen señalizaciones, como deseo de señalizar a los muertos. A raíz del estudio de restos humanos, se ha podido apreciar una alta mortalidad infantil y cierta jerarquía, pero no distinción entre géneros o edades, hecho que se aprecia en las posiciones de los cuerpos, los cuales solían estar también decorados con conchas marinas. Se han encontrado restos funerarios en Mallaha, Kebara, Wadi Hanmeh XXVII, Erq el-Ahmer...
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