Çatal Hoyuk, es un yacimiento situado en la actual Turquía, datado de la época del Neolítico, concretamente del Neolítico Precerámico A, etapa que abarca desde 10650 hasta el 8000 B.P; además es el yacimiento más grande de su época, el cual fue excavado por Mellart, dividiéndolo en un total de 18 niveles.
Este yacimiento es un gran conjunto de casas, sin casas ni zonas de tránsito, cuya entrada se encuentra en el techo, zona por la que caminaban sus habitantes para interactuar entre ellos; por lo que vemos que las estructuras son todas domésticas, y el único espacio que se podría considerar público es la zona de los tejados.
La interpretación tradicional es el origen de las nuevas necesidades productivas vinculada a la agricultura y a la ganadería, por lo que surgen grandes núcleos de población. Como problema teórico está la aceptación del poder, ya que unos autores defienden que ya hay cierto poder, mientras que otros defienden que no hay un poder como hoy lo entendemos, sino más bien una alternativa. A raíz de esto, estudiosos como Bordieu estudian el desarrollo de rutinas diarias y como estas prácticas han dado lugar a una estructuración de espacio y de tiempo; concluyendo que la gente aprendió a socializar a través de dos mecanismos: prácticas/rutinas domésticas y la construcción de memorias. Este desarrollo se llevaría a cabo en una casa, como espacio de unidad social, productivo y simbólico.
De acuerdo con lo que acabamos de exponer, cabe destacar la estructura del "edificio 45", cuyo interior es complejo y estandarizado, donde se almacenaban varios alimentos, pero donde también se llevaron a cabo enterramientos; por otra parte, también destaca que se han hallado instalaciones de combustión, todo relacionado con las dinámicas de movimiento. Se ha podido apreciar como hay zonas de enterramiento especiales para personas concretas, pero también como hay zonas donde se han hallado residuos. Tal como se ha expuesto, podemos ver como todo gira alrededor de las estructuras domésticas y la importancia que toman las reglas sociales establecidas.
Otro factor a destacar es la memoria social, ya que se ve una clara evolución en cuanto al comportamiento y el condicionamiento social, cosa que da lugar a las tradiciones; factores que también giran alrededor del concepto "casa". El hogar era un elemento tan importante que se realizaban rituales con la finalidad de asegurar su continuidad y su funcionalidad social. De acuerdo con estos ideas, no vemos una importancia del individuo, sino de la casa.
En cuanto al ámbito funerario, destaca el ritual de desplazamiento de craneos de personas concretas (cuestión de prestigio social, no de diferencia de género), el cual podía ser funerario, pero también fundacional, y era un claro elemento de prestigio. También se diferencia el arte y el simbolismo en el espacio doméstico.
Por otra parte, se ve una clara importancia de la figura femenina, creyendo que se ha podido desarrollar una figura de matriarcado (incluso antes que la de patriarcado), además de la existencia de figurillas de diosas-madre, cosa que podría dar lugar a diferenciación de género; sin embargo, no se aprecian diferencias de género entre hombres y mujeres en los yacimientos; aunque se han investigado el desgaste de los huesos para poder ver si había cierta diferenciación en cuanto a actividades. Se ha podido apreciar que las mujeres estaban entregadas a las tareas como cocinar, cuidar niños... también se aprecian prácticas agrícolas y ganaderas, además de hornos más grandes.
En cuanto a la diferencia de género, hay que tener en cuenta que las hipótesis se han ido sugiriendo así como ha evolucionado la mentalidad durante los últimos siglos respecto a la postura del hombre y de la mujer en la sociedad.
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