Desde el punto de vista político, y a su vez ideológico: se nota una clara frustración provocada por la derrota ya que suponía una parte importante dentro de la decadencia española. Este sentimiento de frustración se aprecia sobretodo dentro de los sectores intelectuales, quienes extendieron un sentimiento de pesimismo a través de sus obras. Este hecho daría lugar a la aparición de la idea del regeneracionismo (idea alternativa para intentar establecer una política en España de carácter democrático) y la Generación del 98 (escritores del momento como Pío Baroja, Unamuno o Valle Inclán). A su vez, dentro de esta situación toman una mayor fuerza gracias a su expansión entre sectores de la burguesía los nacionalismos periféricos (en especial el vasco y el catalán, pero también el gallego). Por otra parte, ante los fracasos militares, el ejército pierde prestigio dentro de la sociedad, por lo que hay un claro resentimiento por parte de los militares hacia los políticos, dando lugar a que los militares intervinieran más en la política.
Desde el punto de vista económico: en un principio las consecuencias fueron negativas ya que España perdió una parte importante de su comercio (ya que de sus colonias obtenía importantes materias primeras) y se volvió más proteccionista, por lo que su industria se vio privada temporalmente. Sin embargo, a la larga su economía se vería beneficiada ya que buscó alternativas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario